viernes, 31 de agosto de 2012

Corazón de piedra


FLETCHER, Charlie: Corazón de Piedra, Ediciones B, 336 p.
“En las profundidades de la ciudad, algo había despertado, algo tan antiguo que la gente había pasado junto a ello durante siglos sin prestarle atención…” Cuando George desprende la cabeza de la pequeña talla en forma de dragón, despierta un antiguo poder. Un pterodáctilo que durante siglos permaneció inmóvil como un centinela empieza a perseguirlo con furia aterradora. Y eso sólo es el comienzo… Las máculas y los vitratos –estatuas de naturalezas opuestas—están en guerra, causando mortíferos estragos en la ciudad. El Artillero de la Primera Guerra Mundial ofrece cierta protección, y la sabiduría de la Esfinge es legendaria. Pero George y su compañera Edie han quedado atrapados en un mundo lleno de peligros. Y aún peor: están completamente solos. Los demás habitantes ignoran su difícil situación. 

Trata de que George tumba una estatua del Museo de Historia Natural y de pronto, todas las estatuas de Londres cobran vida y empiezan a corretear a George, un autobús se atraviesa y se salva. Luego, se encuentra con el Artillero, que él será su guardián. Al día siguiente empezó una guerra entre las estatuas de forma humana vs las estatuas en forma de animal y la única forma de volver a la normalidad era que se necesitaba hacer un sacrificio, así todo volvería a la normalidad y al final George hace el sacrificio y todo se vuelve a la normalidad.
Eduardo Emiliano Campech Correa (12 años)

No hay comentarios:

Publicar un comentario