jueves, 30 de agosto de 2012

Charlie y la fábrica de chocolate


DAHL, Roald: Charlie y la fábrica de chocolate, Alfaguara, 176 p.
Esta historia muestra cómo a veces una decisión puede transformar toda una vida... Y esto es justo lo que le sucede a Charlie. En este relato, Roald Dahl realiza una de sus mejores críticas sobre el comportamiento humano.


Trata de un niño pobre llamado Charlie. Un día, Willy Wonka puso cinco boletos de oro en los chocolates, el que los encontrara iría a la fábrica. El primero lo encontró un niño gordito: Augustus Gloop; el segundo, una niña rica: Veruca Salt; el tercero, una niña que le gustaba el chicle: Violet Beauregarde, el cuarto, Mike Tevé, un niño que le gustan los videojuegos y el quinto, Charlie. Al día siguiente, todos los niños fueron a la fábrica. Wonka les dio un recorrido. La primera persona en irse fue Augustus, después la niña que le gustaba el chicle, luego la niña rica. Al final quedaron Charlie y el niño que le gustaban los videojuegos. El último en irse fue el Mike. Al final, Charlie se hizo dueño de la fábrica.

La diferencia que hay entre la película y el libro, es que en la película no explica la historia de la familia de Charlie, además, en el libro Wonka los recibe en la fábrica con unas marionetas y eso no aparece en la película.
Eduardo Emiliano Campech Correa (12 años).

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