Las leyendas, a diferencia de los
mitos, mezclan hechos ficticios en un contexto real. Nuestro país es rico en ellas.
Sin duda, una de las más conocidas es la de “La Llorona”. En sus distintas
versiones ésta se remonta al Virreinato. Es precisamente en esta época cuando
se gestan las leyendas que dan nombre a distintas calles y callejones de las
ciudades coloniales: El callejón del beso, en Guanajuato, o El callejón del
Mono Prieto, en Zacatecas, son ejemplos de lo anterior.
Antes de
iniciar la actividad pregunta al grupo si les gustan las leyendas y si es que
conocen alguna. De ser así, invítalos a que la narren, sin importar que sean
precisos. Posteriormente, lee en voz alta alguna leyenda que se relacione con
el nombre de alguna calle. Hay infinidad de ellas. Posteriormente solicita la
opinión de los participantes, ésta debe ser voluntaria y privilegiando la
apreciación estética.
Dependiendo
del número de participantes, el grupo puede dividirse en equipos de hasta tres
integrantes. Aunque es más conveniente que sea individual. Con la finalidad de
no escribir sin ningún incentivo, pregunta, ¿qué eventos asombrosos pudieron
suceder donde vives para que se llamara así?, a partir de ahí, cada quien (o
cada equipo) deberá inventar la leyenda de su calle. A continuación algunos
ejemplos:
Callejón de López
En 1857 vivían dos esposos de la
tercera edad apellidados López, todas las noches los vecinos escuchaban ruidos
desconocidos. Al cierto tiempo los viejitos desaparecieron. Un día, un niño
curioso decidió entrar a ver la casa, pues al entrar a la casa se congeló, pues
vio al señor López y la señora López colgados con una cuerda que colgaba del
techo, el niño no pudo hacer nada para salvarlos, pues la cuerda era tan gruesa
que nadie la puede cortar.
Carlos
Rodríguez Perales
Armando
Rodríguez Perales
Antigua Matamoros
Cuenta la leyenda que hace muchos
años llegaban los moros a dormir a una larga calle, una cierta noche, notaron
una extraña presencia, pero la ignoraron y se pusieron a dormir, pero al
despertar, se percataron de que les faltaban compañeros. Comenzaron a buscarlos
y poco a poco, los que caminaban iban encontrando sus cuerpos con señales de
haber sido atacados con armas blancas. Desde entonces le llaman a la calle “Antigua
Matamoros”.
María
Fernanda Rodríguez P.
Karla Ericka
Zapata V.
Río de la Plata
Hace ya bastantes años existió un
río, el más hermoso a decir verdad. Todas las personas que lo veían creían que
al fondo de éste había grandes tesoros. Un día, una hermosa joven de cabellos
grises se adentró a éste y murió ahogada. Al poco tiempo todos sus cabellos se
extendieron simulando plata. Misteriosamente el río se secó y el cabello
permaneció así. Las personas se rehusaban a tocar los cabellos por miedo y sólo
se resignaron a llamar la calle “El río de la plata”.
Dafne
Álvarez
Lupe Juárez
Cerro Tequila
En el año de 1876 en el Cerro de
las Antenas, los productores de tequila descubrieron que en el Cerro Tequila
era donde crecía la mayor cantidad de maguey y agave. A los productores no les
importó replantar más magueyes para poder producir más tequila, si no que
gastaron todos los recursos y ganas. Pudieron producir más gracias a su
desconocimiento del medio ambiente.
André
Judit
La Granja
Había una vez en Guadalupe una
granja repleta de animales. Había decenas de trabajadores. En esa granja se
acostumbraba a producir leche y carne. Como todos los días contaban el ganado,
un día faltaron tres vacas y seis cerdos. Los trabajadores se quedaron en la
noche, ellos a la medianoche percibieron un olor desagradable, el cual venía de
donde guardaban los animales. Descubrieron que habían tres animales muertos,
sin embargo, no tenían heridas. La causa sigue sin conocerse.
Gabriel
Adame
Diego
Saucedo
Calle Ojocaliente
Hace mucho tiempo, en la ciudad
de Zacatecas, vivía una joven que siempre iba a jugar futbol y se convirtió en
la mejor jugadora. Entonces, en un partido, le dieron un pelotazo en la cara y
se le pusieron los ojos calientes. Y como era muy querida en su colonia, en
conmemoración, le cambiaron el nombre a la calle a Ojocaliente.
Alejandro
Valeria
Salvador Vidal
Había una vez un señor llamado Salvador que, en plena noche
de la Toma de Zacatecas, logró salvar a Pancho Villa de una bala que iba
directamente a su corazón. Tras esta hazaña, Salvador fue conocido con el apodo
de Vidal.
Emiliano
Campech Correa
Omar
Fernando Navarro Muro
Indio Triste
Hace unos años en un callejón,
había un niño que se llamaba Quijote, que tenía una novia llamada Nazarette,
después de tiempo tuvieron peleas porque él pelaba más a su perrito, le ponía
más atención a sus problemas. Después llegó a su casa y le dejaron una carta de
su novio diciendo: “Ya no quiero nada contigo”, después su mamá le dice que su
perrito fue hechizado con un encantamiento donde se convertía en piedra y con
un solo toque también él se convertía en piedra. La tocó y se quedó como piedra
y quedó así con lágrimas.
Anette R.
Ch.
Fer G.
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