Los mitos fueron creados por la humanidad para explicar diversos fenómenos naturales. Nuestra cultura occidental abreva de los mitos griegos primordialmente. En el habla cotidiana empleamos referencias o alusiones a esta mitología (no siempre estamos conscientes de ello). Como ejemplos de lo anterior tenemos "la manzana de la discordia", "el talón de Aquiles", etc.
Para este ejercicio se preguntó a los asistentes (aclaro que los trabajos aquí presentados corresponden a distintas sesiones con diferentes públicos) si conocían mitos. Quienes tenían conocimiento de ellos, los compartieron. El conductor volvió a preguntar, ahora: "¿conocen el mito de Eco?" Éste es un mito relativamente conocido. Alguien lo cuenta, y si hace falta, se complementa. También puede buscarse un libro del tema y leer alguna en particular, que tenga vínculo con el ejercicio.
Una vez que se sociabilizó el mito de Eco, se forman equipos (si el grupo es muy numeroso), o de manera individual (para grupos pequeños) y a cada uno se le asigna la creación de un mito. Los ejercicios que aquí se comparten son ilustrativos de lo anterior.
Para este ejercicio se preguntó a los asistentes (aclaro que los trabajos aquí presentados corresponden a distintas sesiones con diferentes públicos) si conocían mitos. Quienes tenían conocimiento de ellos, los compartieron. El conductor volvió a preguntar, ahora: "¿conocen el mito de Eco?" Éste es un mito relativamente conocido. Alguien lo cuenta, y si hace falta, se complementa. También puede buscarse un libro del tema y leer alguna en particular, que tenga vínculo con el ejercicio.
Una vez que se sociabilizó el mito de Eco, se forman equipos (si el grupo es muy numeroso), o de manera individual (para grupos pequeños) y a cada uno se le asigna la creación de un mito. Los ejercicios que aquí se comparten son ilustrativos de lo anterior.
Mito del bostezo
En el año 919 antes de Buda, existían los dioses Nana y Aburrición, hijos de Morfeo. Dichos dioses todo el tiempo se la pasaban haciendo cosas muy dispares, pero que a la vez los unía. Ella cantaba y cantaba sin detenerse ni un momento; él, por su parte, rondaba por todo el monte sin encontrar actividad alguna que lo hiciera feliz. Todos los días eran así, largos, repetitivos, pero lindos para ellos. Un día, Aburrición puso atención a los cánticos de su mujer, fue entonces que quedó maravillado. No sabía cómo reaccionar ante tal acto y fue entonces cuando abrió la boca. Tomó mucho aire y le lloraron los ojos. De ese acto de amor nació Bostezo, su único hijo, el cual seguía el ejemplo de sus padres y lo difundía por todos lados, sin que esa fuera su intención. En cada lugar que pisaba, una persona deseaba tocarlo y al hacerlo repetía la misma acción de Aburrición: abrir la boca, tomar aire y lagrimear. Bostezo adquiría para sí todo ese aire y aquellas gotas de agua, eran una gran reliquia humana. ¡Era su fuente de humanidad eterna!, fue a través de esos suspiros y aquellas lágrimas que él pudo permanecer en el lugar que deseara cuando él lo quisiera, ya fuera en el mundo de los dioses o en el de los hombres.
Gabriela Ortiz Luévano
Mito del estornudo
En el reino de los griegos se reunían a celebrar los dones que la vida les ofrecía, aunado a las enfermedades. En el gran salón se halagaba a la salud, la belleza, la alegría; pero también existían las enfermedades, las personas no muy agraciadas pero que poseían otros dones como la danza, el arte de cantar, declamar, narrar, etc., y se encontraban recitando cuando a uno de ellos les rozó una pluma la nariz, y se les presentó un estornudo que aún era desconocido para ellos.
Elvia Luévano Pinedo
Mito del tic nervioso
Hace algún tiempo caminaba por el bosque un ser muy conocido por los habitantes de la aldea. Dicho personaje no tenía nombre y estaba dotado de una altura considerable, robusto, ojos grandes. Cada que caminaba parecía que temblaba, y obviamente la gente temía.
Cierta ocasión en la fiesta de la aldea, estando todos sentados en la mesa disfrutando de los platillos que especialmente preparaban los habitantes, se escuchó a lo lejos que se acercaba el "sin nombre". Todos quedaron asombrados al ver que éste entraba a la aldea hasta estar frente a ellos.
Quedó parado frente a ellos y cuando apenas iba a decir palabra, se posó una catarina en su ojo, y al mismo tiempo guiñó el ojo saliendo de su boca la palabra tic.
Rocío Parga Anaya
Mito del hipo
Que era un dios llamado Hipo, el cual tenía el don de saber cuando una persona miente. Así las personas llevaban hacia el dios Hipo a las personas de las cuales había duda de que dijeran la verdad. Hipo les decía: -empieza a hablar, ¿cuál es la duda? Hacía hablar a la persona y si ésta empezaba a tener hipo, quería decir que estaba mintiendo.
María Isabel de la Cruz Alaníz
Jaime Ramírez
Adrián Ávila
(Cárceles distritales)
Mito de la flatulencia
Al nacer Flato, todos y cada uno de los dioses le obsequiaron una esencia. Al paso de Flato las flores se abrían, el mar se agitaba, los animales se tranquilizaban, y los dioses se deleitaban. Un dios, el Frijol Negro de apellido Epazote sintió celos, utilizó su poder de transformarse en néctar de huele-de-noche. Flato probó de esa flor, en ese instante le gruñeron los intestinos como matraca desengrasada, y se le inflamó el cajón de los garbanzos como globo de cantoya, y tiró tremendo suspiro venenoso que toda manifestación de vida, a la redonda, sintió ofendido el olfato y a partir de ese día, todos se la hacen de pedo. "El pedo es de quien lo trabaja".
César Rincón (Familia Garabato)
Mario Adrián Magadán B. (Sala de Lectura "Tierra Cobriza")
Martha A. Ramírez J. (Sala de Lectura "Alas de Mariposa").
Mito de llanto berrinchudo de un infante
Una vez tomada Troya, las troyanas y sus hijos corrieron a esconderse en las catacumbas para no ser asesinados por los aqueos.
Según datos de un testigo ocular que, según los informes, tenía un panorama envidiable de los acontecimientos, las mujeres imploraron a Poseidón por la vida de sus pequeños, mismos que se encontraban al borde del llanto por tan horrorizante matanza, digna de película de Quentin Tarantino.
Poseidón conmovido por las peticiones de tan poderosas troyanas, se convirtió en un sinnúmero de espacios vacíos de todo aire o partícula conocida. Y se metió en la garganta de los niños y niñas para sofocar su llanto.
Desde entonces, cuando los niños rabian, inmediatamente experimentan un estado de "privación catatónica", que no se les quita hasta recibir el consabido zape desprivatizador, mitológicamente conocido como El golpe de Poseidón.
Esperanza Gaytán Castillo
Marisol Alcalá Flores
Andrés Briseño Hernández
Mito de la indiferencia
Hubo una vez en tiempos de la antigua Roma, una mujer de belleza inigualable: tez morena, cabello largo y negro como el ébano, sus ojos verdes como las esmeraldas, cuerpo como labrado por las manos de los dioses. Pietra nunca se había dado cuenta de su belleza, hasta que las palabras se usaron para endulzar el oído.
Ella, siendo una mujer muy buena, cambió totalmente, ahora era mala... Los dioses al ver ese cambio, la convirtieron en transparente a los ojos de los demás. Siendo víctima, entonces, de la indiferencia.
José Manuel Esquivel de la Riva
Susana García Martínez
Ana Laura Gaeta Maravilla
Margarita H. Saucedo Cervantes
Mito del eructo
Erudiano era un viejo que se encargaba de despreciar y desprestigiar la Coca Cola, por lo cual el dios Coca Cola decidió castigarle: que deseara tomar una y lo logró. Al terminar la primera comenzó a eructar sin descanso.
Laura Elena García S.
Alfonso Sifuentes Hernández
Mito del hipo
Hipótilo siempre quiso tener una forma de asustar a sus amigos, y los disfraces no le llamaban la atención. Se ponía a pensar en una y otra manera de hacerlo. Finalmente después de tanto tomar vino, esa tarde comenzó a darle una especie de tos. El asunto del susto de pronto se olvidó. La tos continuó. Se dice que estaba gordo y no se le quitaba día tras día, hasta que una noche, saliendo a caminar, unos amigos que tenía, al ver que daba la vuelta tan de noche, decidieron asustarlo. Lo cual originó que con eso la tos se le quitara. Sin embargo, al pasar los días se dio cuenta que sus amigos le redujeron su nombre a Hipo.
Damián Casas
Una variante, implementada con menores de once años, fue que imaginaran y escribieran el origen de aquellas actividades que les son atractivas o de fenómenos naturales:
Mito de la charrería
¿Cómo se creó la charrería?
Que unos dioses se reunieron para ver qué creaban, porque ellos decían que cuando se mueran o los maten, no iban a tener actividades deportivas el mundo. Así que los dioses encontraron un animal muy raro que no habían visto nunca y resulta que investigaron y ese animal se llama un caballo y así se iban subiendo y así iban encontrando más y le daban clases a los otros aztecas.
¿Cómo se creó la charrería?
Que unos dioses se reunieron para ver qué creaban, porque ellos decían que cuando se mueran o los maten, no iban a tener actividades deportivas el mundo. Así que los dioses encontraron un animal muy raro que no habían visto nunca y resulta que investigaron y ese animal se llama un caballo y así se iban subiendo y así iban encontrando más y le daban clases a los otros aztecas.
Jacqueline Adame C. (9 años).
Mito de los eclipses
Los eclipses se inventaron cuando el Universos empezó a girar y el Sol tapó a la Luna o la Luna tapó al Sol y eso no pasa de vez en cuando o frecuentemente. Los eclipses son fenómenos naturales. Cuando hay eclipse de Sol debe usarse lentes obscuros, porque los rayos ultravioleta te pueden dejar ciego. Se dice que dioses querían darle un paisaje al hombre como la luna roja o un círculo negro con rayos.
Noé Maximiliano Sánchez Pacheco.
Mito del maíz
Había una vez un pueblo que no tenía maíz y tres aventureros fueron en búsqueda de maíz, y en cuatro colinas, en la última montaña, encontraron un dios y les dijo. -yo soy un dios- y se rieron y les dijo -ahí yo puedo hacer maíz- y les pidió que creyeran en él.
Edgar Omar