lunes, 1 de octubre de 2012

Propuestas para las próximas Ferias de Libro en Zacatecas




Eduardo Campech Miranda

Una semana antes de que iniciara la Feria Nacional Zacatecas 2012 (fenaza 2012), escuché una campaña publicitaria en favor de las corridas de toros. La intención era ofertar boletos para asistir a la fiesta brava. El pago de los mismos era a través de descuentos vía nómina, en varias quincenas.

En esa misma semana se llevaba a cabo la XII Feria Nacional del Libro en Zacatecas, una fiesta que varias personas esperamos con júbilo. De la misma manera que consideré un error la omisión de este evento dentro de la agenda cultural del año anterior, hoy veo con beneplácito que el programa fue retomado. Con el fin de que esta fiesta del libro y la lectura tenga mayor impacto, me permito realizar una serie de sugerencias para las siguientes ediciones.

1)    La fecha tal vez no sea la más apropiada. A finales de agosto aún se resiente la adquisición de útiles escolares y todas las erogaciones económicas que conlleva el inicio del ciclo escolar. Si a lo anterior le aunamos la proximidad de la fenaza, el presupuesto para comprar libros (primordialmente en aquellos que no acostumbran a hacerlo y ven en la Feria del Libro la oportunidad de hacerlo) se reduce drásticamente.
2)    Sin tener conocimiento del volumen de ventas, y con el antecedente planteado en el primer párrafo, creo que a nivel burocracia gubernamental se podría diseñar un mecanismo de compra de libros, como los boletos a los toros, y que existiera el descuento vía nómina en varias quincenas. Si en la tauromaquia se ofrecía una fiesta nacional y española, en la lectura los horizontes se amplían en espacio, tiempo y beneficiarios, con lo cual la fiesta se expande.
3)    Los fines de semana son de labores domésticas (surtir la despensa, realizar las compras de los alimentos, aseo de la casa, etc.), pero también de esparcimiento. La feria de libro puede ser ese lugar de convivencia y recreación. Es de celebrar la diversidad de eventos, presentaciones, lecturas y talleres programados, así como la instalación de la Sala de Lectura. No obstante, creo que es posible agregar una serie de talleres de promoción de la lectura, diversificados, enfocados a distintos públicos.
4)    Siendo utópico, también se podría integrar a la iniciativa privada. ¿qué tal que los medios de comunicación (impresos y electrónicos), así como algunas instancias gubernamentales (no necesariamente que tengan relación con el rubro) pudieran realizar trivias o alguna otra forma de sortear vales y bonos de libros.
5)    Invitar a los programas estatales de lectura para su promoción. Muchas personas no saben que existen diversos esfuerzos desde la entidad para formar lectores, ese sería un buen marco para difundir el trabajo realizado.
Las ideas anteriores, quizá suenen descabelladas, pero creo que la fiesta de los libros la podemos ampliar y democratizar. Entendiendo este segundo término, no sólo como que cualquiera (que quiera) pueda ir, sino además, de brindarles la disposición y accesibilidad de la oferta bibliográfica.

Publicado en "La Gualdra", suplemento cultural de La Jornada Zacatecas, 17 de septiembre de 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario